En los dos últimos partidos de Alemania, a principios de septiembre, Alemania se alineó con su fiable formación 4-2-3-1, con jugadores como Kai Havertz, Jamal Musiala y Florian Wirtz en el ataque, mientras que Joshua Kimmich encabezó una línea defensiva formada por David Raum, Nico Schlotterbeck y Johnathan Tah.
En septiembre, el equipo de Julian Nagelsmann se enfrentó a Holanda y Hungría, empatando 2-2 con el primero y derrotando al segundo por 5-0. Deniz Undav y Kimmich marcaron contra los holandeses, mientras que Musiala, Wirtz, Havertz, Niclas Fullkrug y Aleksandar Pavlovic marcaron contra Hungría.
Antes del choque contra Bosnia, los alemanes recibieron un duro golpe en cuanto a lesiones: Musiala, Havertz, Raum, Robin Koch y Benjamin Henrich se retiraron de la selección nacional debido a varios problemas.